El Plan de Negocios

El Plan de Negocios
Pasos para escribir un plan de negocios para comenzar una empresa

Thursday, October 8, 2009

Cómo determinar el tipo de negocio por iniciar


Bien. Ahora vamos a hablar de qué es lo que requieres hacer para determinar el negocio mejor para ti. Este es el momento de encontrar en donde vas a tener más probabilidades de éxito en los negocios.

Vamos a empezar haciendo un análisis de tu propia persona. Este análisis deberá estar por escrito.

¿Quién eres tú?
Para empezar te voy a sugerir que escribas lo que más te gusta hacer. Por ejemplo: si te gusta organizar fiestas, escríbelo ahí. Si te gusta jugar tenis, también escríbelo. Si te gusta cuidar niños, o la jardinería, o la carpintería, escríbelo.

¿Cuales son tus pasatiempos favoritos?
Es muy importante que escribas todo lo que te encanta realizar aunque aparentemente no tenga que ver nada con los negocios. Hay muchas historias de gente que ha iniciado negocios basado en sus pasatiempos. Ellos han tenido mucho éxito y han hecho muchísimo dinero. Tú podrías repetir esta historia. Por eso es importante que escritas todo, no importa que tenga o no relación con los negocios.

¿Qué es lo que no te gusta?
También vas a tener que escribir lo que no te gusta hacer. ¿Sabes por qué? Te voy a dar un ejemplo: si a ti no te gusta levantarte antes de las “nueve” de la madrugada y escoges un negocio que te obligaría a levantarse temprano, ¿qué piensas que va a pasar? Pues seguramente vas a estar de malas y no vas a hacer con gusto tu trabajo. El resultado de esto es que no van a salir bien las cosas, ni el negocio. Por eso es importante también que escribas lo que no te gusta hacer.
Podría ser que no te gusta cocinar. A lo mejor no te gusta leer. Quizá no te gusta platicar con gente. Tal vez no te gustan las computadoras. Por otro lado a la mejor si te gusta hacer pasteles, o cuidar niños. Tal vez te gusta ir a correr. Escribe todo esto.

¿Por qué quieres poner ese negocio?
Hace tiempo vino a verme un cliente al que llamaremos “Arturo” y me dijo que quería abrir un café. Yo le pregunte: “¿Por qué quieres abrir este café?” Y Arturo me contestó: “Es que me encanta ir a los cafés, me gusta el ambiente, me gusta ir con mis amigos, con mis amigas y siempre disfruto mucho el tomar un café, el comer un pastelito, y por eso quiero poner un café”.
En principio eso bien. Yo le contesté: “Muy bien, pero dime, ¿Qué tanta experiencia tienes en manejar un negocio de ese tipo? A lo que Arturo contestó: “No mucha, pero conozco muchos cafés siempre me he estado fijando como lo hacen, y creo que yo también puedo poner un café”.
Eso no es suficiente para abrir un negocio, por lo que pregunté: “¿Pero qué es lo que más te gusta hacer?” Y Arturo me contestó: “Bueno, lo que más me gusta es ir al gimnasio cuatro horas diarias para hacer ejercicio”.

Como te darás cuenta lo que el realmente quería Arturo era tener tiempo para hacer ejercicio en un gimnasio. Esa era su pasión, ese era su pasatiempo. Entonces le sugerí: “¿Y por que no mejor pones un gimnasio? Así puedes tener tu propio negocio, y seguramente vas a hacer mucho dinero mientras haces lo que más te gusta hacer que es estar en un gimnasio, haciendo tus ejercicios”.
En ese momento Arturo me comento que alguien le había ofrecido venderle un gimnasio y que tal vez esa era una muy buena posibilidad de considerar.

Podrías estar frente a una mina de oro
Así sucede, muchas veces nuestros pasatiempos se pueden volver negocios. Ahora piensa bien: ¿Cuáles son tus pasatiempos? Otra historia que leí, es la de una persona de edad avanzada que inicio su negocio de un pasatiempo.
Martha confeccionaba moños para su nieta. Estos moños eran bonitos y con diseños muy especiales. Ella los hacía a mano y las amigas de la nieta empezaron a preguntar que en donde habían comprado esos moños. La niña decía: “Mi abuelita me los hace”. Y después las amigas empezaron a preguntar: “¿Oye y tu abuelita puede hacerme unos moños a mi?” Al principio Martha hacía los moños sin cobrarles a las amigas de su nieta, pero las amigas empezaron a pedir muchos moños, y Martha pensó que era mejor venderlos. Y así empezó un negocio donde aparentemente no había ninguno.

Claro que esta abuelita tenía muy buena actitud, mucha energía y sabía actuar. Lo siguiente que hizo fue ofrecer sus productos a una tienda departamental. En el momento en que Martha llegó hasta la sucursal más cercana, encontró que ahí se estaba llevando a cabo una junta de compradores de todas las sucursales. Ella mostró sus productos, a los compradores les gustaron tanto que le hicieron un pedido enorme. Martha fue la primera sorprendida, claro, pero todavía lo cuenta con una sonrisa de oreja a oreja.

Este es otro ejemplo de cómo un pasatiempo se puede transformar en un buen negocio, así es que te invito a que escribas: ¿Qué te gusta hacer?

No comments:

Post a Comment